Siguiendo con nuestra guía de seguridad de un cigarrillo electrónico, hoy queremos hablar de la seguridad que hay que tener con los cigarrillos electrónicos cuando se está conduciendo porque pueden llegar a ser peligrosos, no solo porque te despisten de la conducción, sino también porque pueden hacer que puedas ingerir un poco de líquido o que éste te caiga en la piel y se infiltre en la misma
Cuando vayas a conducir, antes de encender el motor, lo más recomendable es asegurarse de que el cigarrillo está listo para ser utilizado sin que tengas que cargarlo a mitad de viaje o necesites cargarle la batería. Es importante esto para no perder la atención de la vía por la que conduces y evitar así un accidente.
Vapear no es problema, podrás hacerlo mientras conduces aunque lo más recomendable es que no lo hagas para evitar perder la concentración. De hecho, aunque no han dicho nada en la legislación acerca de fumar cigarrillos electrónicos, muchos policías pueden considerarlos igual de peligrosos que los cigarrillos normales y poner multas por ir fumando con ellos.
Con respecto a las pilas del cigarrillo electrónico, procura no ponerlas cerca de objetos metálicos como son monedas o llaves para que no afecten a las mismas. Igualmente tendrás que evitar cortocircuitos y, para eso, lo mejor es llevar el cigarrillo electrónico en una funda protectora que esté alejada de otros objetos y siempre que esté apagado para que no vaya a tener un sobrecalentamiento que pueda afectar a los componentes del cigarrillo.
Un error de principiante puede ser el no saber cuándo hay que cambiar el cartomizer o cuándo se está acabando el líquido. Si notas que el atomizador se calienta, entonces deja de usar el cigarrillo hasta que se enfríe o bien cambia el atomizador por otro.
Igualmente, si sientes un olor a quemado en la boca y que se ha disminuido el humo mucho, eso te hará saber que tienes que cambiar el cartomizer y rellenarlo porque está vacío. Con el paso del tiempo te irás dando cuenta de todo esto mucho antes.