El cigarro electrónico no es una moda

El cigarrillo electronico

es un producto revolucionario que llegó al mercado para quedarse indefinidamente; posiblemente se trate del sustituto del tabaco convencional en el futuro. La historia de este invento es importante conocerla porque de este modo conoceremos su repercusión social, entendiendo así que no es una moda.

Breve historia del invento y expansión en los mercados

La primera persona que concibió la idea de un cigarrillo sin humo ni tabaco fue Herbert Gilbert (Estados Unidos) en el año 1963; diseñó un prototipo que funcionaba mediante pilas y proporcionaba vapor aromatizado al usuario. El invento fue patentado en el año 1965, no obstante no llegó a comercializarse porque en esa época existían limitaciones tecnológicas que lo impidieron, además no existían estudios serios que demostraran los efectos perjudiciales del tabaco.

El farmacéutico Hon Lik en el año 2003 (China) patentó el primer modelo de cigarro electrónico con aspecto de cigarrillo convencional. El inventor era muy fumador y los síntomas perjudiciales del tabaco le motivaron para idear algo diferente y menos perjudicial. El cigarro electrónico permite mantener el mismo hábito pero sin inhalar las sustancias tóxicas que contiene el humo del tabaco.

En el año 2004 se comercializó el primer cigarro electrónico en China, a partir de ese momento el mercado empieza a crecer, creándose una industria de producción e investigación para su desarrollo.

En el año 2006 se presenta el producto por primera vez en Europa, en una conferencia que tuvo lugar en Austria.

En el año 2007 se expande el revolucionario invento hacia el continente Americano.

En el año 2008 la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica al cigarro electrónico como no seguro, alegando que no dispone de la suficiente información para reconocerlo como seguro, no existían estudios científicos en ese momento; pero a finales de ese mismo año, un estudio realizado por Health New Zealand fue publicado, revelando pruebas que demuestran que no hay agentes químicos presentes a niveles tóxicos para la salud humana. El propio estudio demostró que los son entre 100 y 1000 veces menos perjudiciales que los cigarrillos convencionales.

En el año 2009 se expande el producto progresivamente por el resto del mundo. Los primeros países que regularon el uso del cigarro electrónico fueron Australia y Canadá, prohibiendo su uso; en Estados Unidos prohíben ese mismo año su importación al país, se determinó que el producto requería un registro formal; a partir de ese momento se creó la primera Asociación de Cigarros Electrónicos, con el objetivo de garantizar que cualquier ley que afecte al cigarro electrónico fuese honesta y justa.

Actualmente:

Existen países con normativas restrictivas, los cuales han prohibido su venta, por ejemplo México; y por otro lado existen países que ya han regulado a través de impuestos específicos su consumo, es el caso de Italia, que por cada mililitro de e-líquido el gobierno recibe un porcentaje del importe pagado por el usuario. En España, por el momento no se ha regulado en forma de impuestos específicos, pero se ha prohibido su uso en espacios públicos; actualmente está permitida su venta en tiendas especializadas y estancos del estado.

El producto ha generado una guerra de intereses económicos al ser un serio adversario del tabaco convencional, por un lado tabacaleras y farmacéuticas, luchan por conseguir la exclusiva del producto para no perder ingresos económicos; y por otro lado comerciantes y asociaciones del cigarro electrónico velan por los intereses del consumidor, ofreciendo una alternativa mucho menos perjudicial y de más bajo coste económico. El futuro dará la razón al revolucionario invento, pero en este momento las leyes de los diferentes países del mundo van cambiando cada año, adaptándose a los tiempos modernos.

Repercusión social

Millones de personas en el mundo utilizan el cigarro electrónico, y la inmensa mayoría reflejan la misma premisa: “Es una alternativa que me permite seguir con el mismo hábito pero con la gran ventaja de que no perjudico prácticamente mi salud”. Actualmente existen fumadores y existen vapeadores, los cuales ya han instaurado en su vida cotidiana el cigarro electrónico, el cual ha evolucionado con el paso del tiempo y ahora ya no recuerda al cigarro convencional, ahora tiene aspecto de aparato electrónico o vaporizador.

Los vapeadores son mucho más que ex-fumadores, se ha creado una cultura entorno al producto, hay usuarios que incluso se fabrican sus propios e-líquidos (alquimia), y hay otros que además se fabrican sus propios atomizadores para obtener un mayor rendimiento. Internet es el medio más utilizado por los vapeadores para informarse, comentar en foros e incluso comprar productos importados de otros países. El camino ya está abierto y cada día salen a la luz más estudios científicos que demuestran la efectividad del invento, el cual no deja de ser una evolución lógica del cigarrillo convencional.

El cigarro electrónico claramente no deja indiferente a nadie, solamente el tiempo, con el permiso de los gobiernos de cada país, determinará el lugar de este invento en la historia de la sociedad humana.

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